Luxury real estate, el poder de la marca

Luxury Real Estate, el poder de la marca. El poder de las marcas es indiscutible. Cuando pensamos en consumo, nuestro primer deseo está siempre relacionado a una marca, seguramente una marca de Lujo. Es difícil decir si las marcas de Lujo son la interpretación de nuestros deseos o si efectivamente ellas existen y luego las deseamos. Conceptualmente e históricamente el Lujo existe antes en la visión única de un creador traducida en formas, diseños y colores. Con el tiempo esta visión seduce y conquista adeptos que la transforman en algo que alcanza el status de religión para algunos, pero para la mayoría es un estilo de vida. Hoy el Lujo es más que una visión, es una exitosa y rentable estrategia de negocio que ha transformado marcas en grandes conglomerados y al mismo tiempo en objetos de deseo para un número cada vez mayor de consumidores en todo el planeta. Giorgio Armani es un caso emblemático, un ejemplo de éxito de marca que ha aplicado una estrategia impecable de diversificación en las más diversas áreas de negocios y perfiles de consumidores manteniendo intocable su aurea elitista y la percepción de exclusividad. Armani posee hoy las marcas Giorgio Armani, Empório Armani, EA7, Armani Collezioni, Armani Jeans, Armani Junior, Armani Casa, Armani Beauty, Armani Dolci, Armani Fiori y Armani Hotels. Como en el caso de Armani Hotels, el sector de Luxury Real Estate ha visto crecer el poder de las marcas de Lujo como estrategia de negocio que permite ampliar los márgenes de rentabilidad, establecer la diferenciación competitiva y sobre todo ofrecer el estilo de vida, el Lifestyle, asociado a las marcas de sus deseos. El branding ya no es una tendencia, es un hecho concreto y altamente exitoso y marcas de Lujo tradicionalmente identificadas con autos o joyería se han asociado a proyectos inmobiliarios y hoteleros: Bulgari, Lamborghini y el ya mencionado Armani en hoteles, Aston Martin y Porsche en proyectos residenciales. Este último lanzó una torre en Miami, la