El origen del capitalismo

El sistema capitalista, mientras forma específica de si ordenar las relaciones en el medio socio-e económico, ganó sus marcas más claras cuando - en el siglo XVI - las prácticas mercantiles se fijaran en el mundo europeo. Con colonias en todo el mundo, principalmente en el territorio americano, esas naciones acumulaban riquezas con la práctica del comercio.
Podemos observar que la historia británica contó con una serie de experiencias que hizo de ella el primero de los países a transformar las características del capitalismo mercantilista. Entre las transformaciones históricas podemos destacar la vanguardia de sus políticas liberales, el incentivo al desarrollo de la economía burguesa y un conjunto de innovaciones tecnológicas que ponen a Inglaterra adelante del proceso hoy conocido como la Revolución Industrial.
Con la Revolución Industrial, la calidad de las relaciones de trabajo en el ambiente manufacturero se transformó sensiblemente. Antes, los artesanos se organizaban en el ambiente de las corporaciones de oficio para producir los productos manufacturados. Todos los artesanos dominaban integralmente las fases del proceso de producción de un determinado producto. De esta manera, el trabajador tenía conciencia del valor del producto, del tiempo usado y de la habilidad necesaria para la fabricación de cierto producto. O sea, el sabia el valor del bien producido por él.
Las innovaciones tecnológicas ofrecidas, principalmente en el siglo XVIII, proporcionaron mayor velocidad al proceso de transformaciones de la materia prima. Nuevas máquinas automatizadas, generalmente movidas pela tecnología del motor a vapor, fueron responsables por ese tipo de desarrollo. Pero, además de acelerar el proceso y reducir el costo, las maquinas también transformaron las relaciones en las fábricas. Los trabajadores pasaron por un proceso de especialización de su mano de obra, así solamente tenían responsabilidad y dominio de una única parte de todo el proceso industrial.