Conocimeinto elusivo

11793 palavras 48 páginas
David K. Lewis

“Conocimiento elusivo”(

Traducción de Jesús Palomo y Manuel de Pinedo

[“Elusive Knowledge”, Australasian Journal of Philosophy 74 (1996) 549-67; Papers in Metaphysics and Epistemology (Oxford, Oxford University Press, 1999), pp. 418-45]

[418] Sabemos mucho. Sé lo que comen los pingüinos. Sé que los teléfonos antes sonaban como un timbre y ahora emiten pitidos cuando alguien llama. Sé que el Barça ganó la Copa de Europa de 1992. Sé que aquí tengo una mano y que aquí está la otra. Tenemos toda clase de conocimiento cotidiano y lo tenemos en abundancia. Dudar de ello sería absurdo. En cualquier caso, dudar de ello de forma seria y permanente sería absurdo; e incluso la duda filosófica y temporal, bajo el influjo de la argumentación, es más que un tanto peculiar. Es un hecho mooreano que sabemos mucho. Es una de esas cosas que sabemos mejor que las premisas de cualquier argumento filosófico en su contra. Además de saber muchas cosas cotidianas y banales, a mí me parece que sabemos mucho que es interesante y esotérico y controvertido. Sabemos mucho acerca de cosas que no se ven: partículas minúsculas y campos físicos omnipresentes, por no mencionar la ropa interior del prójimo. Incluso a veces sabemos lo que un autor quiere decir con sus escritos. Pero sobre estas cuestiones limitémonos a disentir pacíficamente con los grandes defensores del ‘post-conocimiento’ (post-knowledgeism). [419] Bastante problema hay con las partes más triviales y cotidianas de nuestro conocimiento.

Tan pronto como nos enredamos en la epistemología—el examen filosófico y sistemático del conocimiento—nos encontramos con el argumento poderoso de que no sabemos prácticamente nada. El argumento escéptico no es ni nuevo ni enrevesado. Es sencillamente así: parece que el conocimiento debe ser por definición infalible. Si afirmamos que S sabe que P, y sin embargo concedemos que S no puede eliminar una cierta posibilidad en la que no-P, ciertamente parece que hemos

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